El Rumspringa!!!

Señoritas Amish de subidón.

Es altamente extraño estar escribiendo estas líneas, en este teclado, y sobre todo, en este mi pequeñísimo blog. He de confesar que sentía vergüenza al pensar que lo había abandonado sin dar explicaciones, y que me daba algo de pánico entrar y ver algún comentario diciendo lo poco responsable que soy. Es verdad, fuí un poco irresponsable al irme sin dar explicaciones. ¿Excusas? Muchas y muy bonitas todas, pero ninguna válida para pedir disculpas.
Últimamente he estado escribiendo bastante mas de lo habitual debido a una asignatura de arqueología que me tiene hasta la saciedad pero que sin embargo me encanta. Así que me dije a mi mismo, “año nuevo, comienzo nuevo”. Y aquí estoy, un poco mas viejo, mas gordo (la comida de mi abuela en navidad es dogma de fe) y sobre todo tan como soy yo. Además, nunca perdí el gustillo de leer. Hace poco me presenté a un concurso de microrrelatos de ciencia ficción y quedé segundo en todas las categorías a las que optaba mi relato. Algún día si alguien se acuerda colocaré aquí las pequeñas tonterías que escribí, así en plan compadre.
Los que me conocéis sabréis que soy un empirista de esos de los buenos, pero también tengo mi corazoncito, así que este pequeño post, va para mis queridos amigos, los Amish, de los que hablé hace ya muchísimo tiempo. Gente raruna donde las haya, creyentes ante la médula, pero, para mi sorpresa, consecuentes. Conozcámoslos un pelín mejor.

Las señortitas de antes, con miembros del género masculino.

Todos conocemos a los Amish. Esos “locos” americanos que viven como antaño a los que les enseñas un ipod y ven en él a la personificación del mismísimo demonio. Pero no dejan de ser unos seres entrañables que han decidido vivir a la antigua y alejarse del mundanal ruido.. Que conste que la película de M. Night Shyamalan “El Bosque” (The Village en inglés) no bebe de esta fuente de inspiración.
Cuando escribí acerca de los Amish allá por el año 4, no conocía lo que era un rito de paso, ni tampoco sabía que era ni que significaba la palabra Rumspringa. Como creo que el que es curioso debe satisfacer su curiosidad para ver que es lo que sigue, en cuanto se me cruzó la palabra Rumspringa por delante, me lancé a buscar a ver que significaba. Y me encontré con mis entrañables amigos los Amish (no tan entrañables como mis queridos testigos de Jeovah, ¡como echo de menos vuestras visitas a mi casa los domingos chicos!).
El Rumspringa no deja de ser un simple rito de paso. ¿Y que diantes es un rito de paso?, muy fácil, es un rito de paso. Mas fácil es imposible. Por ponerlo simple, es como una fiesta para pasar de un estado a otro. El ejemplo mas fácil que puedo poneros es el de las “Puestas de largo” que tanto se estilan hoy en día. En esas fiestas (un nombre mas amable que rito) la muchachuela que cumple 18 años, pasa de ser una chiquilla (me rio) a ser una mujer (me rio x2). Lo mismo pasa con la Comunión o la Confirmación, que son ritos para creer mas en dios (con d minúscula) y para recibir montones de regalos. Como anécdota jocosa, os comentaré de pasada que yo no entendía mucho de lo que me decía el cura, yo solo pensaba en los regalos, y cuando llegué a donde se celebraba mi comunión había un castillo hinchable que te pasas de grande.

Como mola ser diferente.

Terminada la graciosísima anécdota, volvamos a los Amish y a su Rumspringa. Para explicar el Rumspringa primero tengo que explicar algo muy simple de los Amish, y es que ellos, que son muy suyos, son Anabaptistas. Anabaptistas no significa que una tal Ana te bautiza ni nada parecido, si no que simplemente no bautizan a los niños al nacer. Cosa aplaudible, ya que ellos piensan que si quieres creer en dios, lo tienes que hacer ya con una conciencia desarollada y toda la pesca. Entonces, tienen a los queridos bebes amish (gracioso sombrero no incorporado) y no los bautizan, eso si, los someten durante toda su vida a una educación en los valores cristianos y todo el rollo hasta que llegan a la crítica edad de los 16 años. Entonces ahí es donde entra en juego el Rumspringa., que es básicamente la edad del pavo, lo que pasa es que los Amish lo llaman con ese nombre tan rimbombante. Durante el Rumspringa, el/la adolecante amish (o amishcente) puede experimentar lo que los amish llaman, “La Vida Inglesa”, lo que para nosotros viene a ser el día a día. Dan a los amishcentes una libertad que antes no tenían, algunos inluso se largan de las comunidades amish a vivir por ahí, y prueban lo que viene siendo todo. Sexo (anal o no anal), drogas, música etc etc. Lo curioso es que Rumspringa significa “dando vueltas”. Dejan a los amishcentes dar vueltas por ahí, que prueben lo que es nuestra vida.

Saltándose las normas a la Rumspringa.

Lo mas sorprendente de todo es que cerca del 90% de los amishcentes vuelven al redil de sus pequeñas comunas, a vivir en la tranquilidad, a rezar a las 5:00 AM hora Zulú para luego ordeñar vacas y labrar la tierra. No deja de ser curioso que, nosotros urbanitas, busquemos en vacaciones un sitio parecido, alejado del mundanal ruido, casi buscando nuestras raices.
Es encomiable que los amish den a sus hijos la oportunidad de elegir que quieren hacer con sus vidas. Aquí no pasa eso. Siempre ha sido tradición bautizar al niño a los 4 segundos de nacer y ya es cristiano que lo flipas. Pero los amish al menos dan esa oportunidad, eso sí, algunos padres aplican disciplina severa a aquellos hijos que se han ido por ahí y vuelven con marcas de pinchazos en los brazos y otros, mas sabios dicen, “siéntate a comer, anda”.
Todo esto pasa en el pais de las oportudad, los queridos USA (fonéticamente iuesei). Ese país donde lanzan el transbordador espacial cada cierto tiempo para mi deleite y regocijo y donde sale cada barbaridad que piensas si realmente piensan.
Para los interesados hay un documental bastante impactante llamado Devil's Playground (algo así como, el patio de juegos del diablo) en el que se muestra perfectamente lo que viene siendo el Rumspringa. Y como no podía ser de otra manera, siendo como son los USA, hay un programa llamado Amish in the City en los que...bueno, buscad un par de videos por YouTube y me contáis a ver como os quedáis.

Y esto es todo, intentaré no defraudad a aquellos que me leen y a las personas que me conocen y sobre todo a las que me quieren. Así que, espero encontrarme en el camino con alguno de vosotros, ¡he dicho!.